jueves, julio 29

new wave - old wave

Cuando pensamos en el verano, nos vienen a la mente las recurrentes imágenes y motivo que expresan esa idea de calor, de frescura, el ambiente marino. Pensaremos en barcos veleros, piscinas, rayas marineras o helados, pero siempre habrá agua, mucha agua.
Imaginemos una ola, todos visualizaremos una masa de agua en movimiento. Pero cada ola es diferente del resto, no hay ninguna igual, aunque, si en algo coinciden, es en la fugacidad. Desde que las corrientes fluyen y se crea ese fenómeno hasta que rompe no transcurre apenas tiempo. Es tan rápido que ocurre casi sin darnos cuenta. Un instante; si nos descuidamos, nos lo perdemos. Con esta idea de instantaneidad nos quedamos, pues es, al fin y al cabo, la base de todas las tendencias que, comenzándose a gestar de manera minoritaria pasan a encontrar su punto álgido -la cresta- cuando todo el mundo las sigue y, de ahí comienza el declive hasta llegar a la orilla habiendo perdido toda su fuerza.
Y así de nuevo. Una y otra vez.

                    
                            -you're In or you're Out

3 comentarios:

Rodrigo Acevedo Pinto dijo...

No había reflexionado acerca del por qué a algunos movimientos artísticos o, como dices tú, a algunas tendencias se les denomina "nueva ola". La verdad es que la analogía está bastante correcta. Conceptos tales como "está en la cresta de la ola" o "sube como la espuma" vienen todas de la misma fuente supongo. Ahora lo real es que toda nueva ola tiende a bajar y de igual forma todo el que haya sido denominado así también lo hace.

El otro día me pegue una escapadita a la puntilla y miré las olas reventar contra las rocas por un buen rato. Es que en invierno el mar es mucho más agresivo que en otras épocas y el espectáculo es tremendo. De todos modos espero el verano con ansias -que suerte que tu lo vives en este preciso instante-.

Cuídate, que estés bien.

zoe dijo...

Maybe our universe is simply a wave passing by.

rodrigo fernandez dijo...

Es interesante detenerse a pensar en el porqué de las palabras y dichos, así como es hermoso detenerse a contemplar el mar. Me gustaron demasiado tus palabras y tu reflexión sobre las corrientes acuáticas y su relación con la cima, la orilla desgastada, lo alto y lo bajo de nuestras tendencias artísticas, el éxito, el fracaso y el ciclo entre esos dos polos, mirados en la efímera trayectoria de una ola.